Se quedo pasmado sin saber que hacer; todo razonamiento en su cabeza le decía que debía ir fuera de la habitación y conocer que es lo que había ocurrido pero, no podía quitarle la mirada de encima; sus ojos y su cuerpo no le obedecían.
Dio la vuelta al lecho y se coloco a su lado.
-Así no, exclamo la niña: quítate la ropa.
El siguió su petición sin pensarlo mucho y la coloco entre sus brazos. Ella lo beso y le acaricio el cabello.
-sabes, lo supe desde el principio… desde que te vi en el pórtico supe que quería estar contigo.
Todo se sentía errado; no podía proseguir, no la quería de esa manera o por lo menos… nunca la había imaginado así mas… lo que lo confundía era que tampoco podía retirarse, irse, dejarla. Ella lo beso y le susurro al oído:
-no te preocupes, yo puedo hacer todo el trabajo.
díganme ¿ les parece que deberia continuarlo?claro que no como lectura para niños
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