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viernes, 16 de diciembre de 2011
Inocencia
A veces extraño mi inocencia. Aquella capacidad de ver el mundo a colores y encontrar lo maravilloso en las cosas mas simples.
Envidio el brillo en sus ojos al ver un arcoiris o el éxtasis de acariciar un cachorro. Los adoro.
Amo su simplicidad, su falta de stress y malicia. Su creencia en dios, los ángeles y santa claus.
Están tan llenos de color... y yo... me siento a verlos, a sonreír con sus ocurrencias . Y a la vez, me siento como esa gota de tempera negra que vuelve grisáceo a cualquier tono pastel.
Me da miedo meter la pata y decir algo que los haga cuestionarse el mundo, las cosas,el porque en si; me aterra que mi sola presencia los arruine y terminen como yo.
Creo que la inocencia debería ser inmortal, vivir en nosotros hasta el fin de nuestra vida y despues mutar y pasar a otra persona. Asi quizas podriamos... podria... ver el mundo como ellos.. como algo increible y maravilloso.
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